Queremos tener atados todos los hilos de nuestra vida pero a veces algunos se nos escapan de las manos y no podemos sujetarlos.
Tanto tiempo construyendo que parece irónico como de repente, en tan solo un segundo, todo se puede deshacer.
Es entonces cuando nos damos cuenta de que algunos hilos nos han sido despojados y empezamos a ver como todo se convierte en ruinas.
Todo se ha hecho ceniza y con tan solo un soplo de brisa se puede esparcir. Pero en esos momentos debemos recordar que un ave fénix puede resurgir de sus cenizas como nosotros podemos volver a construir encima de los restos.
No conseguiremos construir lo que teníamos pero no por eso tiene que ser peor.
Debemos atrevernos a los cambios, adaptarnos a las nuevas circunstancias y creer. Creer que con todos los hilos rotos podemos seguir adelante.
Si algunos hilos ya no están es porque otros mejores tienen que llegar.
En esta vida todo pasa por algo y lo que no pasa, también.
Hola!!! gracias por pasar por mi blog. Veo que hace poquito empiezan, pero me gustó esta entrada sin duda, y se ve que tienen lindo contenido para leer!! así que me quedaré por acá. ¿Nos seguimos?
ResponderEliminarUn beso grande!
S.
Gracias por pasarte, nos alegra que te guste!
EliminarClaro que nos seguimos!
La vida es una maraña de hilos, unos se sueltan sin darles importancia, otros se cortan por decisión propia y muchos otros que pensábamos que eran importantes para nosotros llega un día en el que te das cuenta que si no están te da lo mismo, y luego siempre hay unos que jamas perderemos y son los de la familia y amigos con letras mayusculas, pues en nuestra vida hay hilos por todas partes pero que al final no forman parte de nuestra madeja.
ResponderEliminarCierto! Los mejores hilos son los familiares y verdaderos amigos, esperemos que nunca te falten de esos hilos y que te vengan de mejores, un abrazo!
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